Es divertido escribir cosas cuando uno está viviendo un proceso existencial. Lo ridículo de esta situación sobrepasa mis propios límites, pero hay un sólo problema: el preguntarse por la existencia es tremendamente natural.
Es frustante saber que todo lo que hoy pueda escribir tendrá ese tono cuestionador e insatisfecho, muchas veces atribuido a un rasgo adolescente.
Es frustrante estar insatisfecho con todo lo mundano y a la vez anular la espiritualidad.
Me avergüenza el aceptar que padezco aquel patético cuestionamiento existencial, infantíl y poco académico...
De todos modos, me rindo.
sábado, 11 de abril de 2009
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1 comentario:
El existencialismo es bacán.
Hablando de blogs, yo pienso que hay muchos hombrecillos y hombrecillas que leen blogs en silencio, sin comentar y sicopatean peligrosamente. ¿Acabará esto en otro suicidio?
Saludos, y viva "abril, cuestionamientos mil".
N
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